Disponemos en nuestro lenguaje de innumerables términos para la inmensa realidad que esconde la palabra Asociación, muchos de los cuales han sido ya desgranados, lógicamente, en anteriores manifiestos publicados en esta página cada vez que se habla del patrimonio histórico que vinculado a Agracanto vamos construyendo con el día a día.
Permítanme profundizar en esta lluvia de palabras de Asociación y hablar una vez mas de la gente, de mi Gente, de lo que nos mantiene unidos, Agracanto, de sus individualidades, nombres propios, obreros del canto que van creciendo a su sombra, de su mixtura (pluralidad), de como se distribuyen sus caminos, de la vida que va naciendo de nuestra peculiar manera de entender la canaricultura musical. Quiero hacerlo desde y con lo más fecundo y eficaz que tenemos, la palabra. La palabra para comunicar, para pormenorizar. La palabra para anhelar y reír. La palabra para argumentar, fascinar y atraer. La palabra con la que progresar, durar y estar, siempre. La palabra para solicitar, suplicar y colaborar, siempre la palabra, henchida de diálogos.
Si la canaricultura fuese una mina, no sería disparatado apuntar que Agracanto ha hallado una veta en cada uno de los encuentros que mantenemos, un sentimiento de identidad muy personal, lo que tiene un valor mas allá de lo que se pueda imaginar, pues, sustituye cualquier enfrentamiento por la argumentación, el compromiso, el debate, las ideas, la puesta en común, disfrutando al máximo cada momento. Son las palabras, las de nuestros socios, generador de acordes para la partitura Agracanto.
Disciplinados en la cría, serios con nuestra raza de canto, también con la transparencia desde la que debe proyectarse los pensamientos diáfanos que han de encaminarnos al mejor futuro posible en común. Agracanto es una Asociación comprometida con sus socios, con su memoria, con nuestra tierra, con nuestro canario del monte. El compromiso requiere de una actitud definida frente a los hechos que se hacen y los que se analizan.
Agracanto es el espacio necesario que surge como decorado para el encuentro del diálogo con la experiencia de los trabajos particulares de cada criadero, con una puesta en común en el grupo de trabajo, consiguiendo de esta forma resignificar la disposición del criador hacia una cotidianidad muy familiar, afianzando, con ello, nuestra historia colectiva.
Gratitud a todos los socios Agracanto.
Caminado con John Viera por La Isleta. John está convaleciente, desde aquí le deseamos una pronta mejoría, abrazo grande!. En nuestro entrenamiento de hace días atrás (John y yo) tuvimos oportunidad de encontrarnos con un sonido singular, indispensable en el arte que nos ocupa, que se propaga a través del tiempo, y que nos acompañó durante algunos ratos en nuestro peregrinar por la historia del canto, la partitura del canario ancestral, el del monte, presente también en nuestra Isleta.
Allí, en La Isleta, sólo nos preocupamos por disfrutar de las maravillosas vistas y caminar con pie firme y seguro por las calcinadas laderas, fruto, sin duda, de millones de años de exposición al azote de las fuerzas de los volcanes y a las de los alisios, ayudante de erosión las olas de nuestro Atlántico.
Para subir a los ahora somnolientos volcanes se necesita de un apropiado estado de forma para superar las vertiginosas faldas de este maravilloso espacio natural que representa La Isleta, Gran Canaria.
Escribir comentario
Chedey (viernes, 01 agosto 2014 09:37)
Agradable momento el que pasamos, en una tarde noche de verano con mucho ambiente e impregnados del salitre del mar y con el Auditorio como escenario... Finalizada con la ansiada y gran noticia del Sr. Adolfo... Sin duda Agracanto esta a punto de dar un salto cualitativo por el cual sus socios se verán beneficiados...Crucemos los dedos. Seguimos creciendo. Gracias por todo Sr. Adolfo.
Chedey (viernes, 01 agosto 2014 09:50)
Y desearte amigo Juan una pronta recuperación... Se te echo en falta. Recuperate pronto porque te necesitamos en plena forma moreno... Abrazos.
Rito (viernes, 01 agosto 2014 10:19)
Agracanto se siente a través de sus asociados, críticos, responsabilizándonos de nuestro contexto, regocijo e inquietudes constantes con las que participamos de este arte musical... Oliver, Sergio, Pulido, Carlos, Pepe Viera, John Viera, Ramsés, Quintero, Ariel, Pulido, Álvarez, Adolfo, Chedey, Antonio el de Gáldar, Tino... no quiero olvidar a nadie, todos. Hoy, como comenta Chedey, hay que darle las gracias a Adolfo, espero que pronto se haga realidad el esfuerzo y las gestiones de la familia Benítez... un abrazo a todos